En un paraje llamado “El Prado Lorenzo”, dentro de la localidad de Carrascosa del Campo y del  municipio de Campos del Paraíso, en la provincia de Cuenca, hace casi cuarenta años, en 1981, iniciamos las obras de un restaurante al que llamamos “El Prado”.

Especializado en productos de la tierra, a la vez que ofrecíamos un servicio diario de cafetería, terraza y comidas, en sus comedores comenzamos a celebrar banquetes para todo tipo de celebraciones, cuya gran demanda llevó a que con el tiempo construyésemos un salón más amplio y moderno dentro de nuestro hotel.

Cuatro años más tarde, en 1985, junto al restaurante, edificamos una sala de fiesta -en la actualidad reformada- a la que pusimos el nombre de “Cefa´s” en alusión a los nombres de los dos dueños -César y Faustino-, que se convirtió, por la gran afluencia de público de todos los pueblos de la comarca y las fiestas celebradas en ella, en un icono en la zona de las discotecas y la música de los míticos años ochenta.

Pasaron los años y la estratégica localización de nuestras instalaciones -junto a las cuales antaño pasaba la carretera general y posterior y actualmente la autovía A 40-, ubicadas a media hora de Cuenca y a una hora de Madrid, llevó a que en 1992 abriésemos un hotel para todo tipo de turistas y viajeros en busca de un alojamiento cómodo, con todos los servicios necesarios y bien comunicado.

Ni qué decir tiene que su amplitud resultaba idónea para acondicionar un amplio salón en el que celebrar eventos, banquetes y celebraciones de todo tipo entre los que pueden contarse reuniones de empresa, presentaciones de productos, aniversarios, bautizos, comuniones y bodas de numerosos comensales que hasta el día de hoy han disfrutado, junto a sus amigos y seres queridos, de la maravillosa mano de nuestros cocineros y el excelente servicio de nuestro profesional y experimentado equipo de camareros.

Poco tiempo después, junto al hotel -donde se encuentra el salón de mayor capacidad- abrimos una coqueta piscina con un bar que fuimos rodeando de jardines en los que nuestros clientes no solo tienen la posibilidad de tomar el sol o de disfrutar durante las noches de verano de una tranquila terraza con luz tenue y copas especiales, sino también, de celebrar en los mismos o en los que hay frente a ellos -al aire libre- el cóctel de sus banquetes o sus banquetes y celebraciones en sí.

Un acogedor salón, al que denominamos “Salón del agua” por hallarse junto a la piscina y verse esta desde el interior del mismo, ha sido testigo de las noches de fiesta y baile con las que se han prolongado los banquetes de las bodas, así como de banquetes y celebraciones más reducidas en comensales como bautizos, despedidas, fiestas de cumpleaños y cenas de todo tipo cuyos protagonistas perseguían reunirse con sus familiares y amigos en un salón cerrado pero en contacto con el exterior.

El broche de oro de nuestro complejo fue puesto en el año 2009, en el cual, tras adquirir un terreno contiguo a nuestros jardines, rehabilitamos un antiguo molino de viento cuya construcción se remonta más allá del siglo XVIII, así como dos cuevas vinarias típicas de la zona en el denominado “Cerro de las Cuevas” de nuestro pueblo, dotando al complejo de una singularidad propia de los pueblos de la Mancha Conquense, entre los que destacan los de Campos del Paraíso, cuyos campos de cereales y girasoles pueden contemplarse desde el interior de nuestro hotel -junto a nuestros jardines- bajo espectaculares puestas de sol.